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Trucos para cuidar tu salud en la oficina

Trucos para cuidar tu salud en la oficina


Categorías : Manten tu línea , Sistema Cardiovascular , Sistema Músculo Esquelético , Sistema Nervioso

Trabajar en un ambiente laboral agradable y sano es una meta que repercute no solo en nuestro rendimiento y en los resultados de nuestra empresa, sino que también influye de forma directa en nuestro nivel general de bienestar. Y es que, de media, los españoles pasamos en el trabajo 1.691 horas al año o, lo que es lo mismo, el 19,3% del tiempo que tenemos a nuestra disposición. La dirección de la empresa es responsable de sentar las bases para que podamos desempeñar nuestras funciones en condiciones óptimas, tanto en lo referente al buen estado de las instalaciones como a la hora de motivarnos, pero cada empleado puede tomar medidas saludables antes, durante y después del trabajo.

Establecer rutinas saludables en la oficina debería ser, de hecho, un aspecto prioritario. Aunque parezcan espacios inofensivos, estas salas repletas de mesas con ordenadores están llenas de riesgos que, si los pasamos por alto, pueden ir lastrando poco a poco nuestro bienestar e incluso culminar en una baja laboral. Según un informe  de la patronal de mutuas Amat en colaboración con la consulta de recursos humanos Adecco, hay cuatro grandes patologías que están detrás de la incapacidad temporal: infecciones, trastornos musculoesqueléticos, procesos traumáticos y psiquiatría. Muchas de estas enfermedades tienen su origen o pueden empeorar en la oficina si no las encaramos a tiempo.  

Seguro que te suenan algunos de estos factores de riesgo en la oficina:

  • Fatiga visual y problemas de visión al pasar largos ratos sin apartar la vista del ordenador.
  • Déficit de actividad física por el estilo de vida sedentario que suele estar asociado con el trabajo en una oficina.
  • Problemas posturales.
  • Burnout o síndrome del trabajador quemado, que afecta aproximadamente al 10% de los empleados. Asociados a este malestar están la sensación de agotamiento, los problemas de concentración, nerviosismo, insomnio, depresión…

Frente a estas cargas con las que puedes chocar en la oficina, hay una serie de rutinas saludables que puedes poner en práctica para mejorar tu experiencia en el trabajo:

1. Haz actividad física, también en la oficina

Aunque si tienes una jornada laboral de ocho horas diarias parece que no queden resquicios durante los que practicar actividad física, lo cierto es que trabajar en una oficina ofrece algunas oportunidades para huir de una vida sedentaria, que está detrás de problemas como el sobrepeso, el colesterol y otras patologías cardiovasculares. Por ejemplo, puedes optar por ir caminando al trabajo o, al menos, hacer parte de la ruta a pie. Subir a la oficina por las escaleras también te aportará una pequeña dosis de esfuerzo físico positivo para tus articulaciones. Además, puedes aprovechar la hora de comer para salir a dar una vuelta por los alrededores del despacho. ¡Tanto tu cuerpo como tu mente se despejarán!

2. Cuida tu alimentación

Comer de tupper en la oficina no es sinónimo de comer platos preparados, ultraprocesados o ricos en grasas saturadas. Con un poco de planificación semanal tanto en el mercado como en la cocina, puedes lograr que tus platos de oficina sean sanos a la par que sabrosos sin tener que pasarte todas las tardes entre fogones. La clave es tener preparados los ingredientes para reutilizarlos en varios platos, cocinar de más y refrigerar. En este sentido, también te recomendamos que dejes para ocasiones muy especiales los snacks industriales y que optes por alternativas saludables que te saciarán y te darán energía a media mañana, como piezas de fruta o frutos secos.

3. Recarga las pilas con complementos alimenticios

Aunque nunca pueden quedar al margen de un conjunto de hábitos de vida saludables, los complementos alimenticios suponen una aportación extra para mantener el equilibrio en tu organismo. Según cuáles sean los puntos débiles de tu bienestar en el trabajo, puedes elegir aquellos productos naturales que te resulten más beneficiosos. Por ejemplo, Balbion equilibra tu sistema nervioso con extracto de melisa de alta calidad, péptidos marinos y vitaminas del grupo B, o, frente a la fatiga, Diotona te aporta energía al instante gracias a sus ingredientes naturales compuestos por maca, guaraná, vitamina B3, NADH y taurina.

4. Cuida tu postura corporal

La higiene postural supera, cada día, una prueba de fuego en la silla de la oficina, frente al ordenador. Lumbalgias, dolores cervicales, problemas de circulación en las piernas y deformación de la columna vertebral son algunos de los síntomas de una mala postura corporal. La posición adecuada en la que debes sentarte es con la espalda recta, los brazos apoyados, las rodillas relajadas en un ángulo aproximado de 90 grados y los pies en el suelo. La pantalla del ordenador debe quedarte a la altura de los ojos para evitar que tengas que inclinar el cuello. 

Estos consejos, básicos y fáciles de poner en marcha desde hoy, te ayudarán a tener una estancia saludable y placentera en la oficina para trabajar motivado y concentrado.

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