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Operación otoño: cómo protegerte contra los resfriados

Operación otoño: cómo protegerte contra los resfriados


Categorías : Sistema respiratorio

¿Sabías que el resfriado es una de las causas principales de absentismo en el trabajo y la escuela? Se calcula que los adultos pueden sufrirlo entre dos y cuatro veces al año, y es precisamente en otoño cuando empieza la época con más posibilidades de contraer este proceso vírico. Por lo tanto, ha llegado la hora de que inicies la operación otoño para protegerte contra los resfriados.

¿Por qué me resfrío?

Muchas veces atribuimos al frío el hecho de que los catarros se concentren especialmente entre septiembre y abril, pero las bajas temperaturas suelen ser una causa indirecta de los escalofríos, la obstrucción nasal, la tos, el dolor de garganta, el cansancio y la sensación de que una orquesta de tambores está tocando dentro de tu cabeza, entre otros muchos síntomas del resfriado. Si bien es cierto que el frío debilita el sistema inmune y hace que los rinovirus se reproduzcan mejor en la nariz, tal y como aclaró un estudio publicado en la revista PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America), hay otra circunstancia decisiva en el desarrollo de esta enfermedad leve: cuando el mercurio baja, solemos pasar más horas en sitios cerrados, resguardados en el aula, la oficina o el salón de casa, conviviendo con otras personas que nos pueden contagiar.

Y es que esta enfermedad viral suele propagarse cuando alguien habla, estornuda o tose y desprende pequeñas gotas infectadas. Más de 200 virus distintos pueden provocar resfriados. Los ojos, la nariz y la boca son sus vías de entrada habituales. Si no nos lavamos las manos a menudo y nos tocamos la cara, también podemos caer enfermos, ya que a lo largo del día las manos pueden estar en contacto con multitud de superficies contaminadas.

Otro factor de riesgo es el uso (o el abuso) de la calefacción. Este confortable aparato puede resecar en exceso nuestras fosas nasales y generar un caldo de cultivo idóneo para microorganismos indeseados.

Frente a estas amenazas, un sistema inmunológico fortalecido con una alimentación equilibrada y con complementos alimenticios ricos en vitaminas y minerales son un buen escudo contra los virus del resfriado. También los tratamientos con calor como saunas y baños termales, las actividades deportivas al aire libre y los paseos cerca del mar pueden ser buenas medidas profilácticas, pero por más precauciones que tomes, lo más normal es que un día te despiertes con dolor de garganta o que empiecen los dolores musculares.

Habrá llegado la hora de poner cartas en el asunto.

¿Cómo puedo combatir un resfriado?

Aunque la vitamina C solía ser protagonista en cualquier consejo contra los resfriados, lo cierto es que no hay ningún medicamento o alimento que cure el resfriado de raíz. En lo que te puede ayudar la vitamina C es en acortar su duración. Asimismo, en la farmacia o la herboristería encontrarás diversas opciones para paliar los síntomas del catarro. A continuación te proponemos algunos productos naturales que te ayudarán a blindarte contra estas incomodidades.

Santa Flora nº 3 – RESP

Santa Flora nº3 – RESP es una de las infusiones estrella de Dimefar. Constituye una mezcla de cuatro plantas (tomillo, eucalipto, menta y malva) utilizadas tradicionalmente por sus propiedades antisépticas, emolientes y expectorantes a fin de suavizar las vías respiratorias.

Munodim

Munodim es un complemento alimenticio que contribuye al normal funcionamiento del sistema inmunitario. Su formulación integra el reishi, el própolis, un conjunto de minerales y vitaminas como el zinc, el cobre, el selenio y la vitamina C y, muy especialmente, la equinácea, recomendada por la European Scientific Cooperative on Phytotherapy para el tratamiento de infecciones recurrentes del tracto respiratorio superior. También la comisión E  de Alemania la recomienda como apoyo en resfriados. En su conjunto, estos ingredientes tienen propiedades inmunomoduladoras, gracias a las cuales el organismo activa diversos mecanismos de protección frente a agentes extraños.

Tannenblut

Proveniente de la Selva Negra alemana, este jarabe de sabor agradable acumula una trayectoria de 85 años como expectorante de las vías respiratorias. Tannenblut contiene brotes de coníferas y hierbas como la salvia, así como hojas de menta, tomillo, anís, pino e hinojo, raíz de prímula y llantén. Sus extractos logran una alta eficacia combatiendo problemas de irritación en la garganta, faringe y bronquios, mucosidad acumulada y tos.

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