Trucos saludables para volver al trabajo con energía

El despertador suena a las siete o incluso antes. Empiezas a planificar de antemano qué tuppers tienes que llevar a la oficina. En el metro no cabe ni un alma. Suena el teléfono. Recibes mails. Llegas a casa cansado y, sin embargo, con la mente puesta en qué vas a hacer para cenar o en que tienes que comprar huevos. Y, mientras tanto, las postales veraniegas empiezan a quedarse borrosas en tu memoria. Bienvenidos y bienvenidas a la vuelta al cole, una realidad que afecta tanto a niños como adultos y que significa, en pocas palabras, volver a la rutina, al trabajo, al estudio, a las obligaciones laborales y familiares, a la vorágine de actividad en la que, si uno no está prevenido, es difícil incluso pararse unos instantes para respirar y coger perspectiva. 

Más allá del impacto inicial de pasar del dolce far niente de las vacaciones a los horarios frenéticos, la vuelta al cole está relacionada con el inicio, con la oportunidad de empezar nuevos proyectos y retomar los hábitos saludables que dejamos algo aparcados en el mes de junio a favor de comilonas, bebidas refrescantes azucaradas, falta de actividad física y alteraciones en las horas de sueño.

Para afrontar todos los retos que tenemos por delante en septiembre, el primer escollo que se nos presenta es el de la falta de energía. Este problema es tan común que el síndrome posvacacional afecta al 37% de la población española, según un informe de Adecco, y se refleja en la desmotivación, el nerviosismo y la sensación de tristeza. 

¡Estas son las tres claves de Dimefar para superar con éxito el período de adaptación de la vuelta al trabajo y que no te falte energía!

1. Aliméntate con cabeza:

Un tupper no es, o no debería ser, sinónimo de una alimentación desequilibrada. Un buen tupper para llevar a la oficina incluirá verdura (ya sea fresca o cocinada), proteínas de originen vegetal o animal (por ejemplo, legumbres, pescado o pollo) y algo de grasa como la que aporta el aceite de oliva. Las comidas procesadas, así como los snacks o las bebidas refrescantes, son habituales para “picar” frente a la pantalla del ordenador en el trabajo, pero perjudican tu sensación de bienestar en este reinicio post verano y, además, tienen efectos adversos sobre tu salud cardiovascular y tu apariencia. Es igualmente recomendable no olvidar el desayuno y tomarte tu tiempo para masticar, a fin de aportar al cuerpo la energía que necesitará durante el día de una forma saludable.    

2. Recarga las pilas con complementos alimenticios:

La calidad y variedad de los alimentos que ingerimos no siempre son las deseadas, por lo que puedes plantearte reforzar tu dieta con complementos alimenticios naturales enfocados a aportarte la energía que necesitas, especialmente durante las primeras semanas de aclimatación a la rutina de trabajo, cuando la sensación de fatiga y cansancio es más pronunciada. El Pack Energía de Dimefar combina Realdim, que se basa en la jalea real, y Eisen Vital, un jarabe compuesto de hierro y vitaminas. Sus propiedades son especialmente necesarias en momentos de máxima exigencia física o mental:  

• La jalea real es un superalimento segregado por las abejas que ofrece multitud de beneficios para la salud. Es rico en vitamina B y en minerales como sodio, calcio y potasio, además de contener aminoácidos, proteínas y lípidos. Como estimulante biológico, no solo suministra energía al sistema nervioso, sino que también está relacionado con un incremento de la capacidad de concentración y de rendimiento intelectual.  
• El hierro es un mineral esencial para nuestro cuerpo, ya que ayuda a producir hemoglobina, la encargada de transportar el oxígeno hasta los tejidos. Además, el hierro ayuda a que el oxígeno llegue al cerebro y, por lo tanto, estimula su actividad. La falta de este componente en nuestro organismo se manifiesta habitualmente en una situación de cansancio, fatiga y sobreesfuerzo.
• La vitamina B tiene un papel protagonista en nuestro cuerpo, ya que contribuye a metabolizar los alimentos y, por lo tanto, a proveer energía a nuestro organismo. Forma parte del complemento alimenticio Eisen Vital, al igual que la vitamina C, que participa en la absorción del hierro, la producción de piel, tendones y ligamentos y la formación de tejido cicatricial, entre otros.

3. Duerme bien:

A menudo vinculamos el acto de dormir con el no hacer nada. ¡Nada más lejos de la realidad! Nuestro cuerpo aprovecha las horas de sueño para realizar reparaciones en nuestro organismo a fin de que rinda correctamente por la mañana. Es muy acertada la expresión “sueño reparador”, si tenemos en cuenta que, en este período, nuestro cerebro reorganiza las neuronas y consolida los recuerdos. Mientras dormimos nuestro organismo también libera hormonas, produce proteínas y refuerza las defensas. La Organización Mundial de la Salud recomienda dormir entre siete y ocho horas diarias. La falta de sueño repercute rápidamente en la capacidad intelectual (nos podemos concentrar menos) y nuestro estado anímico (estamos más irritables).

Estas tres recomendaciones, sumadas a la actividad física moderada que debemos mantener durante todo el año, nos proporcionarán el depósito de energía necesario para afrontar los momentos de cambios que llegan durante la vuelta al cole.

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