“Las carencias nutricionales alteran el funcionamiento normal de las células"
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Enric Ser es terapeuta naturista y profesor galardonado con el Premio Nacional de Investigación Educativa. Su actividad profesional y la publicación de numerosos artículos y obras sobre terapia biológica y fito-ortomolecular, dietética e historia de la medicina lo han convertido en uno de los máximos expertos en el poder curativo de la naturaleza. Algunas de sus especialidades son la dietoterapia, la suplementación nutricional, la fitoterapia, la homeopatía, las biosales, la oligoterapia, la mesoterapia, la reflexoterapia y la auriculopuntura. Hablamos con él sobre las claves de la salud y la enfermedad teniendo en cuenta los hábitos de vida actuales.
- ¿Qué tres hitos de la historia de la medicina natural podrías destacar?
- Primero podríamos hablar de Hipócrates de Cos (siglo V a.C.), el verdadero padre de la medicina occidental, que fue el autor de aforismos como el que dice: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. En segundo lugar, si nos trasladamos al siglo XVI, Paracelso afirmó, en su obra “Paragranum”: “Lo primero que tiene que conocer un médico es a dónde quiere ir la Naturaleza porque ella es quien mejor sabe cómo excretar, ya que la Naturaleza es la que da la medicina al enfermo”. Ya en el siglo XX, el Dr. Terry Carnel Fry resumió en una frase lo esencial para mantenernos en orden con la naturaleza: “Solo una manera sana de vivir nos da la salud”.
- ¿Por qué nos ponemos enfermos?
- Desde la naturopatía existen diversas teorías. Una de las más interesantes pertenece al Dr. Eduardo Alfonso, decano de los médicos naturistas españoles, quien en su obra principal, “La medicina natural en 40 lecciones”, dijo: “La enfermedad es el producto de vivir alejado de las leyes de la naturaleza”. Desde el punto de vista de la dietología y la terapia ortomolecular, la contaminación ambiental, la agricultura intensiva que agota los suelos, los sistemas de cosecha y almacenamiento que empobrecen los alimentos, el procesado industrial que les resta nutrientes o los modifica con conservantes y aditivos, y los hábitos tóxicos como el consumo de tabaco y alcohol generan carencias nutricionales que alteran el funcionamiento normal de las células y, en consecuencia, del organismo.
- ¿Es entonces cuando es necesario que empecemos a tomar complementos alimenticios, o tiene que ser una práctica de carácter preventivo?
- Si viviéramos en un entorno ideal, sin contaminación ni estrés, siguiendo una alimentación sana y natural y realizando una actividad física moderada y adecuada para cada persona, muy probablemente no tendríamos la necesidad de tomarlos. Pero gran parte de la población actual, especialmente la urbana, está muy lejos de estas condiciones de vida ideales. Por ello, los suplementos nutricionales* son los nuevos aliados de la dieta del siglo XXI. Su uso regular es aplicable a personas que desean prevenir deficiencias nutricionales o que tienen algún problema de salud.
-¿Qué diferencias hay entre un alimento enriquecido y un suplemento nutricional o dietético?
- Los alimentos enriquecidos proporcionan un aporte extra de nutrientes a nuestra dieta. Pero, a diferencia de los alimentos, su ingesta debe hacerse bajo control, al igual que en el caso de los suplementos. Por ejemplo, tomar pan de molde enriquecido con semillas de lino puede ayudar a combatir el estreñimiento y no causar problemas, pero ingerir a diario una leche enriquecida con calcio puede provocar una precipitación de este en los vasos sanguíneos del organismo. En otros casos, como los huevos enriquecidos con ácidos grasos, la función que supuestamente realizan puede ser inefectiva, ya que la cantidad de omega 3 que incorporan es irrisoria y a un precio que en mi opinión es excesivo. Por eso, si se desea conseguir una acción preventiva o terapéutica concreta, es mejor optar por los suplementos nutricionales que disponen de dichos principios nutritivos en forma biodisponible de modo terapéutico.
- ¿Somos grandes consumidores de complementos alimenticios y suplementos nutricionales en España?
Según datos de la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética (ENIDE) correspondiente a 2011 que realiza la Asociación Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), un 17,5% de la población española toma suplementos nutricionales. La percepción es que el consumo va ganando adeptos, ya que los pacientes que los toman notan efectos beneficiosos y se recuperan de sus dolencias.
- ¿Cuáles son los que más se consumen, y con qué fin?
Los más consumidos son los multinutrientes o cócteles de vitaminas y minerales, que permiten rendir al ritmo que nos exigen nuestras sociedades postindustriales; los antioxidantes, entre los que destacan el selenio y las vitaminas A, C y E, que previenen el envejecimiento prematuro, especialmente del sistema inmune y nervioso; los probióticos como lactofillus, bífidus y fructooligosacáridos, que previenen las disfunciones intestinales que originan una gran partede trastornos y dolencias; los laxantes naturales como la semilla de lino o la zaragatona, y las plantas o principios de acción sedante, hipnótica o antidepresiva, tales como la pasiflora, la valeriana o el hipérico.
- ¿Qué tipo de déficits nutricionales son los más frecuentes en nuestra dieta?
Uno de los estudios más serios es la “Encuesta de Nutrición de la Población Catalana” realizada en dos fases separadas por un período de diez años (entre 1993 y 2003). Esta investigación concluye que hemos empeorado en nutrientes tan fundamentales para la salud como las vitaminas del complejo B, la C, la A, la E y la D, así como en minerales como el hierro, el zinc o el magnesio. Por su parte, la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética realizada en España en 2011 arroja resultados desoladores en lo que respecta a nutrientes tan importantes como el zinc, el selenio, la vitamina A, el folato, el yodo o el potasio.Además, en el caso de las mujeres, estas deficiencias se extienden al hierro y la vitamina B2. Y por último, el estudio “Antropometría e Ingesta y Balance Energético en España”, realizado en 2017 por investigadores de la Universidad de Granada, encuestó a 2.000 hombres y mujeres de entre 8 y 75 años que no seguían una alimentación específica y se consideraban en relativa salud. La conclusión fue que no se cumplía la ingesta recomendada de vitaminas A, E, C, zinc y selenio.
- ¿Se producen interferencias entre los suplementos nutricionales y los nutrientes o fármacos?
Al presentar un conjunto de principios activos que exceden los niveles habituales de un alimento convencional, los suplementos nutricionales que ingerimos pueden presentar interferencias. En cuanto a las interacciones con fármacos, los suplementos pueden llegar a estar contraindicados. Por ejemplo, tanto los ácidos grasos omega 3 como las acenocumarinas tipo Sintrom incrementan la fluidificación sanguínea, por lo que pueden tener un efecto sumativo que podría desembocar en procesos hemorrágicos.
En este sentido, las interacciones y contraindicaciones representan uno de los capítulos más complicados en el campo de conocimiento dietético-nutricional. Es competencia exclusiva del terapeuta nutricionista o dietista aclarar al paciente cuáles son sus principales prioridades nutricionales, así como las eventuales interferencias y contraindicaciones con aquello que esté tomando. Además, el conocimiento que actualmente nos aporta la genética y la epigenética confiere a casa persona una individualidad exclusiva. Por consiguiente, pueden llegar a ser necesarios tests genómicos para ponderar la toma de nutrientes, medicamentos y plantas.
Más información en http://enric-ser.blogspot.com/.
*Aunque “complementos alimenticios” es, según la legislación española, el término que define los productos alimenticios cuyo fin es complementar la dieta normal, el concepto tiene otras nomenclaturas como “suplemento nutricional”. En este caso, hemos optado por respetar la nomenclatura utilizada por el entrevistado.