Gustau Pau: “El usuario hace que la medicina y las terapias naturales convivan”

Gustau Pau abandonó la carrera de medicina a finales de los años setenta ante la dificultad de comprender hacia dónde se dirigía la práctica médica. Fue entonces cuando conoció a diversos médicos de Barcelona que se dedicaban a las terapias naturales y le mostraron nuevos enfoques para favorecer la salud de las personas mediante el poder de la naturaleza. Inspirado por el saber hacer de los terapeutas alemanes, en 1985 fundó Heilpraktiker Institut, un centro pionero en tratamientos naturales y manuales ubicado en Barcelona.  

• ¿Cómo decidiste especializarte en el campo de la enseñanza de las terapias naturales?

Supongo que quería transmitir lo que me habría gustado que me explicaran en la universidad. Conocí a algunos terapeutas alemanes con los que logré una buena sintonía, y comprendí que no estaba solo. También fue decisiva la influencia de Pedro Silva, un médico chileno que combina las terapias naturales y la medicina. Es lo que se conoce como medicina integrativa, un concepto que goza de mucha fuerza en América pero que en España es más difícil aplicar.  

• ¿En qué momento se encuentra la profesión de los terapeutas naturistas?

Siempre ha sido una profesión vocacional que trata de dar herramientas para que las personas puedan gestionar su salud y encontrarse mejor. Estas herramientas son respetuosas con el cuerpo, no intervienen brutalmente ni distorsionan la función del organismo. Quien siente pasión por estos principios, puede llegar a dedicarse al naturismo durante toda la vida. Después de más de treinta años, ¡algunos de nuestros alumnos ya se han jubilado! 

• Heilpraktiker Institut ya ha formado a más de 9.000 alumnos, algunos pertenecientes al sector sanitario. ¿Hemos superado la falta de puentes entre la medicina y las terapias naturales?

Lo cierto es que ha habido momentos de más acercamiento. A veces la medicina envía mensajes que cuestionan la utilidad de las terapias naturales. A pesar de esto, la gente busca lo que le interesa y le resulta útil, de modo que sigue acudiendo al naturismo. 

•  ¿Por qué se producen estos mensajes negativos?

Parece que exista un temor a la pérdida de valores por parte de la medicina. Sin embargo, menospreciar lo que está fuera de la ciencia médica es ignorar la historia: después de la Segunda Guerra Mundial, se abandonaron aportaciones médicas de principios de siglo y se incentivaron otras como las radiaciones gamma que, pese a tener aspectos positivos, también comportaban efectos adversos. En ocasiones, las terapias naturales recogen las terapias olvidadas y las vuelven a poner en práctica. Me refiero a procedimientos no farmacológicos como masajes, ventosas o la aplicación de calor para favorecer el riego sanguíneo y nutrir los tejidos. Son recursos que permiten a la gente sentirse más sana.

• ¿Deberían estar más unidas la medicina y las terapias naturales?

Unidas podrían funcionar mejor. Podríamos reducir el impacto farmacológico y sus efectos secundarios. Aunque la convivencia entre ambos mundos no está en su mejor momento, el usuario hace el trabajo de acoplarlos, ya que puede compaginar tratamientos con fármacos y ventosas o masajes. Sería interesante que los profesionales también unieran ambas disciplinas y normalizaran tratamientos híbridos que permitieran dar mejor servicio al usuario y, en algunos casos, reducir la agresividad de las terapias. A modo de ejemplo, en una intervención quirúrgica, el uso de acupuntura podría traducirse en una administración menor de anestesia.

• ¿La medicina natural es capaz de generar confianza en la mayoría de pacientes?

Por supuesto. Si las terapias naturales no funcionasen, las farmacias no venderían productos de homeopatía y los centros de dietética no venderían complementos alimenticios. Más bien ocurre todo lo contrario: el sector se mantiene y los usuarios están satisfechos. Sin embargo, es conveniente que se lleven a cabo trabajos de investigación relativos a las terapias naturales, como los que se realizaban en Suiza hace años sobre técnicas como la reflexología de los pies. Sería positivo analizar los resultados de estos tratamientos con métodos científicos. En este sentido es interesante el trabajo del médico internista Andreas Michalsen, autor de Curar con la fuerza de la naturaleza. Este naturópata de origen alemán ha realizado numerosos estudios estadísticos acerca de los efectos de las terapias naturales.

• ¿Cuáles son las inquietudes de los alumnos que se sienten atraídos por este tipo de terapias?

Al llegar a Heilpraktiker Institut, nuestros alumnos se sienten sorprendidos por los efectos de las terapias naturales. Al no tratase de medicamentos, pueden experimentar con ellos mismos las terapias con fango o los complementos alimenticios.  Muy pronto comprueban que los resultados son extraordinarios. Esto no significa que tengamos que dejar de utilizar los tratamientos convencionales, pero las terapias naturales sirven para catalizar y para favorecer que los usuarios tomen decisiones por ellos mismos. Por ejemplo, las flores de Bach ayudan a una persona a ordenarse anímicamente, lo que puede reforzar la orientación efectuada por un psicólogo. Si alguien tiene dudas al respecto, solo tiene que fijarse en países de rigor incuestionable como Alemania, Bélgica o Suiza, donde esta colaboración entre disciplinas diversas está muy bien organizada.

• ¿En qué consiste esta regulación?

En Alemania la gente puede estudiar terapias naturales en escuelas privadas y es el estado el encargado de certificar sus conocimientos para que pueda ejercer profesionalmente.

•  ¿Qué terapias son más demandadas en la actualidad?

Están en un buen momento la homeopatía, las flores de Bach y las técnicas manuales como la reflexología, el masaje tailandés o el masaje europeo. El naturismo, en cambio, se mantiene estable. En nuestro centro enfocamos este tipo de terapias desde una visión ecléctica que combina desde plantas medicinales hasta técnicas asiáticas y metodologías de origen alemán. El objetivo es propiciar los cambios necesarios para alcanzar un mayor grado de bienestar.

• ¿Por qué cree que es importante potenciar la figura de especialistas en herbodietética?

En Heilpraktiker Institut hemos sido pioneros en la enseñanza de herbolaria y herbodietética. Proponemos a nuestros alumnos entrar en este mundo desde el conocimiento del producto para suministrar los complementos alimenticios de forma adecuada. Aunque ahora conocemos los principios químicos de las plantas medicinales, su utilización de basa en la experiencia que viene de nuestros antepasados. De hecho, la experiencia es pariente de la ciencia. El trabajo de un experto en herbodietética es recoger este bagaje de conocimientos y saberlo utilizar. También hay que tener presente que no todo lo que se encuentra en el mercado tiene la misma calidad. Por eso en Heilpraktiker Institut estamos atentos al funcionamiento y la filosofía de las empresas de complementos alimenticios con las que trabajamos, y confiamos en la experiencia de Dimefar.

• ¿En qué tipo de dolencias las terapias naturales pueden llegar a donde la medicina tradicional no obtiene resultados suficientemente satisfactorios?

Un médico francés llamado Ménétrier concluyó que las personas se pueden clasificar entre enfermas, sanas y en estado de diátesis, es decir, que no padecen una enfermedad concreta pero no se encuentran bien: no pueden dormir, les duele la cabeza, han perdido el apetito, están angustiadas… En este último grupo, que constituye el cliente tipo de las terapias naturales,  encontramos a cerca del 90% de la población. La realidad es que mucha gente acude tanto al médico como al terapeuta, porque sufre dolencias a las que la medicina no puede poner una etiqueta.