Cuando nuestra dieta es baja en fibra, el 94% del colesterol es absorbido por nuestro cuerpo, según la AHA –American Heart Association–, por lo que incluir este alimento en tu dieta diaria puede ayudarte a disminuir hasta un 10% tus niveles de colesterol en sangre.
La fibra está formada por partes comestibles de plantas que nuestro intestino delgado es incapaz de digerir o absorber y que llegan intactas al intestino grueso.
Este alimento tiene un efecto fisiológico positivo en nuestro cuerpo y ayuda en las enfermedades relacionadas con el corazón como el colesterol elevado. Cabe destacar que existen dos tipos de fibras: solubles e insolubles.
La fibra soluble estimula el tránsito intestinal, favoreciendo la evacuación. Ésta la podemos encontrar en el salvado de trigo, los cereales integrales y vegetales.
Por su parte, la fibra insoluble contribuye a reducir los niveles de colesterol en sangre porque evita la absorción de grasas saturadas y colesterol en el intestino. La fibra insoluble no se digiere, sino que se expulsa directamente del organismo. En su camino por el intestino, va arrastrando diversas sustancias, entre ellas el colesterol, lo que hace que nuestro cuerpo no absorba tanto colesterol y, por tanto, se reduzcan los niveles de colesterol en sangre. Esta fibra la podemos encontrar en frutas, verduras, legumbres, avena y cebada.
Si bien la fibra insoluble disminuye el colesterol total y el LDL (malo), la soluble no disminuye las cifras de colesterol de las HDL (bueno) ni los triglicéridos.
¿Cómo añadir fibra a nuestra dieta?
- Empieza el día desayunando cereales de avena o salvado de avena.
- Come las frutas enteras en vez de en zumo, ya que, por ejemplo, una naranja tiene 6 veces más fibra que un vasa de zumo de naranja.
- Añade legumbres a tus ensaladas, como alubias, lentejas o garbanzos.
La creatina durante la menopausia: un ingrediente imprescindible
Cómo tratar la sequedad de piel y mucosas durante la menopausia de forma eficaz
¿Sabías que tu microbiota vaginal tiene mucho que ver con la cistitis?
¿Cómo aliviar los sofocos durante la menopausia?
¿De verdad merece la pena tanto hype con la ashwagandha?
Sistema Digestivo
Sistema Nervioso
Sistema Cardiovascular
Sistema Hormonal Mujer
Sistema Músculo Esquelético
Sistema respiratorio
Sistema Urinario
Sistema Dermatológico
Manten tu línea
