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Los ‘top’ 10 que debes evitar este verano

Los ‘top’ 10 que debes evitar este verano


Categorías : Sistema Cardiovascular

En verano, con el calor, la playa y la piscina, tendemos a comer más fuera de casa, lo que multiplica las cantidades de alimentos que ingerimos y aumenta el consumo de grasas animales y saturadas, según la Fundación Española del Corazón (FEC). Por ello, te presentamos a los enemigos de este verano que debes combatir si quieres mantener tu colesterol a raya.

  1. El desayuno buffet: los desayunos de hotel son la máxima tentación del verano. Los huevos fritos con bacon, croissants, pasteles, tostadas con mantequilla o crema de cacao son los alimentos más apetecibles cuando desayunamos fuera de casa. Unos productos que contienen un gran contenido de grasas saturadas; por ejemplo, un plato de huevos fritos con bacon nos aporta unas 1073 calorías, lo que supera en un 20% el consumo diario recomendado por la OMS (30%).
  2. El bocadillo de la playa: según un estudio elaborado por CEOPAN, empresas del sector del pan, el 69% de los españoles solemos comer bocadillos durante nuestras jornadas de playa, piscina o visitas turísticas. Los sándwiches de paté, embutido o queso son la opción fácil y rápida, y, también, se convierten en la opción con mayor cantidad de ácidos grasos saturados.
  3. La barbacoa del domingo: el chorizo, la chistorra, la panceta, la morcilla o la costilla de cordero son clásicos que no pueden faltar en ninguna barbacoa veraniega. La cantidad de grasas saturadas y colesterol que contienen estos alimentos invitan a reemplazarlos por carnes menos calóricas como el pollo o el conejo.
  4. La bolsa de snacks calóricos: según un estudio realizado por AINIAFORWARD, el 86% de los españoles compra snacks varias veces por semana. La exposición al sol nos incita a picar entre horas snacks poco saludables como las patatas fritas, que contienen gran cantidad de grasas hidrogenadas y azúcar.
  5. El helado: los helados hechos a base de leche, nata y mantequilla contienen una gran cantidad de grasas saturadas, debido a su base láctea. De media, una bola de helado contiene 7g de grasas saturadas, casi la mitad de la cantidad diaria recomendada (16g) por la American Heart Association (AHA). Consúmelos pero con moderación.
  6. El refresco: el consumo de bebidas azucaradas como los refrescos aumentan un 9% el riesgo de padecer colesterol elevado, según un estudio realizado por Predimed (Prevención con Dieta Mediterránea). La mejor opción es prescindir de esta bebida.
  7. El frito del chiringuito: a pesar de que la harina y el aceite no tienen grasas saturadas, esto cambia cuando las freímos. Cuando la harina entra en contacto con el aceite, éste pasa al alimento convirtiéndose en un alimento con hidratos de carbono y grasas.  
  8. La salsa: las salsas elaboradas con grasa animal como queso, nata, huevo o bacon contienen un alto contenido de ácidos grasos saturados y, en muchos casos, superan la recomendación diaria de la OMS (10%).
  9. Alimentos precocinados: con el calor, pasamos menos horas en la cocina preparando las comidas. La opción más cómoda es optar por unas empanadillas, pizzas o croquetas precocinadas, pero no la más saludable. Estos platos precocinados contienen un exceso de grasa, por lo que si tienes colesterol elevado, lo mejor es optar por la versión casera.
  10. La bollería industrial: las magdalenas, palmeras, bollos o sobaos industriales contienen una gran cantidad de grasas hidrogenadas que reducen los niveles de colesterol HDL o “bueno” y aumentan la síntesis hepática del colesterol LDL o “malo”. Por ello, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) limita el consumo de bollería industrial a una vez por semana.
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